¿Os ha pasado alguna vez que la lluvia ha dejado vuestro bolso o artículo de cuero lleno de gotas marcadas que no se quitan?
Las pieles que están curtidas con taninos (o curtición vegetal) son muy atractivas para elaborar trabajos artesanales. Pero si no se cuidan correctamente, pueden verse afectadas por las gotas de agua. Aquí os explicamos un par de remedios sencillos para evitar esta fatalidad.
La mejor opción es mantener protegido vuestro artículo de piel dándole crema. Al estar engrasado, el agua no podrá penetrar. Podéis usar la que prefiráis, aunque yo uso y recomiendo la crema artesanal para calzado de Adarves.
Si no lo habéis cuidado así, podéis solucionar el problema en el mismo momento en el que se moja, difuminando la marca. Esto se realiza humedeciendo rápidamente con la mano toda la zona alrededor de la gota marcada, hasta no apreciar su contorno. Cuando la piel se seca, no queda ni rastro de las gotas. Es algo rudimentario, pero funciona muy bien.
Los artículos Carmen del Olmo recién comprados tienen dos capas de laca que fija el tinte y evita que el agua penetre. Pero con el tiempo esta laca se va perdiendo, y por eso es conveniente cuidarlo siguiendo estos consejos.
